2007/08/31

SOBRE EL ARTE CON MENSAJE



EL ESTETA, por Pedro de Silva.

Miguel Delibes, uno de los padres de Francisco Umbral, ha dicho que «era profundamente esteta». Hoy casi es un elogio, pero en el pasado era un insulto. El esteta se recrea en la belleza intrínseca de lo que hace, descuidando el mensaje. En el pasado del que hablo, lo que no tenía mensaje era pura basura. El mensaje es una enseñanza moral con envoltorio artístico. El debate entre esteticistas y moralistas (disfrazados éstos casi siempre de ideólogos) recorre la historia de la literatura, el cine y las bellas artes. Siempre he defendido la legitimidad de la belleza, bien se recree en sí misma, bien se ponga al servicio de una causa, lo que hace banal la disputa. Por otra parte, el puro esteta siempre está emitiendo un mensaje, aunque no quiera. El de Umbral, en concreto, era el de la perfecta inutilidad de todas las causas, compatible con el valor estético de algunas.

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Lees este nuevo articulillo de Pedro de Silva y nuevamente tienes de estar de acuerdo con él. Si no, no lo colocarías aquí. Te recuerda tus años jóvenes en los que, en vez de entretenerte en novelas de aventuras, te empleaste a fondo en tomar unas nociones de psicología, de sociología, de marxismo y ver la manera de hacer compatible todo aquello con el pensamiento cristiano.
Recuerdas también aquellas películas de arte y ensayo, a veces imposibles de entender, hasta el punto de que lo normal era documentarse previamente para sacar alguna conclusión, para interpretar los símbolos. Eran las películas de Bergman, de Antonioni, de Kubrick, de Buñuel, de Rosellini, de Visconti, de Orson Welles, de Fellini, de Passolini, de Truffaut, de Saura, de Rocha o de Bertolucci. Era aquella época en la que ibas a ver cualquier cosa que echaran en las salas de arte y ensayo. Si hipotéticamente las pusieran en algún otro cine de los que tenías vetados, ni siquiera te ibas a enterar porque no leías esa parte de la cartelera.
Tienes mitificadas aquellas sesiones, y puedes incluir aquí tanto las de de cine-forum como las de disco-forum. Habrás acudido, en Oviedo, en Pola de Lena, quizá en León, a no más de media docena, pero si echas la imaginación a volar es como si hubieras ido durante cuatro o cinco años todas las semanas, como si hubieras sido uno de los protagonistas del cambio democrático.

DE TURISTA POR OVIEDO: EL MUSEO DE LA IGLESIA


Este agosto te dio por turistear algunas tardes por Oviedo, eso sí, de zapatos, sin llegar al pantalón corto ni a las bermudas.
Algunos días la prensa incluye una página de información sobre museos, monumentos o actividades culturales en Asturias, y vas subrayando las gratuitas, que tampoco tu amor al arte da para tanto, y los días de la semana en los que se produce tan feliz circunstancia. Anotas: los jueves por la tarde, el Museo de la Iglesia.
Esta mañana de jueves, después de pasar por el Fontán, camino de casa entraste en la catedral a confirmar si realmente la visita al Museo era gratuita, como ponía la prensa. Lo era.
Oíste hablar muchas veces del Museo de la Iglesia pero no tenías claro qué era ni dónde estaba. Por supuesto habías visto varias veces la Cámara Santa, donde se conservan la Cruz de los Ángeles, la Cruz de la Victoria y la Caja de las Ágatas, pero no sabías si se consideran dentro del Museo de la Iglesia porque en ocasiones anteriores solo te habías parado en las joyas emblemáticas. Sigues sin tenerlo claro, pero este jueves volviste a ver los símbolos de Asturias y de Oviedo y, por primera vez, que recuerdes, el Museo de la Iglesia, que incluye, como su nombre indica, una buena cantidad de tallas, retablos, cuadros, cálices, casullas.
Pese al refrán “a misa paga no hay quien vaya”, merece la pena pasar una tarde sin prisas en el museo, deteniéndose en cada pieza. Las hay notables pero una vez más te viene a la mente cómo pudo haber retrocedido tanto el arte desde la perfección del clasicismo griego o romano hasta las tallas medievales asturianas.
En la Cámara Santa te coincide una visita de catalanes y ahí te enteras, por la guía, de que una de las tallas de piedra del apostolado es de San Père. Tienes noticia también de una nueva versión de la historia de los ángeles de la Cruz de su nombre. Se conoce que es una versión para turistas. El grupo se va. Te quedas con las ganas de seguirlos para oír qué historias les cuentan pero no tienes prisa y sigues a tu ritmo sin intermediarios ni interpretaciones. Lo que deduzcas será de cosecha propia.
Te detienes en una de las piezas más elementales de todo el Museo y lees que es un Relicario del Siglo XI de la “Parroquia de San Martín de Puente de los Fierros (Capilla de Buelles)”. Aprovechando que no te ve nadie, sacas una foto y te echas mentalmente las manos a la cabeza por dos motivos: porque la parroquia es “San Martín de Las Puentes”, que engloba a Puente de los Fierros y otros pueblos, y porque nadie dice Buelles, sino Güeches, con che vaqueira, pero sobre esto dirás algo otro día, si te acuerdas.
El Museo está muy bien cuidado, la iluminación es correcta excepto las piezas conservadas en unas urnas de metacrilato. Cucas por una ventana y ves la Corrada del Obispo. Nunca te habías imaginado que el Museo de la Iglesia estuviera detrás de la Puerta de las Limosnas y del gran balcón de forja desde donde se declaró la guerra de la Independencia al francés.
Cuando estás bajando ya las escaleras, y precisamente mientras las bajas, te tienes que detener un rato en un rellano al descubrir que los atentados a la armonía no se detienen jamás. Ves que pegado a un muro de los que limitan el cementerio de peregrinos anejo a la catedral, se está levantando un edificio de loseta o mármol blanco que nunca habías visto, y eso que rodeas la catedral por fuera muy a menudo. Otro nativo que pasaba por allí queda también pasmado y no os acabáis de situar dónde está realmente tal engendro. Tendrás que salir al exterior para ver que corresponde a la ampliación del Museo Arqueológico, que está pegando. Te parece haber leído hace unos años en la prensa que se produjeron fuertes discrepancias entre los técnicos o entre los técnicos y los políticos por la ampliación del Museo. No le prestaste mayor atención a aquello, pero ahora te das cuenta de que el que tenía razón es el que se opuso a la ampliación, que no sabes de qué partido era, ni si era de algún partido.

Por último, al pasar por el claustro te detienes en una inscripción de una tumba. En ese momento asocias que una prima tuya puso en el Messenger, junto a su nombre, el texto: “el tiempo hace que los muertos se conviertan en polvo. El tiempo mutila. El tiempo mata. El tiempo corrompe”. Por la noche le mandarás un foto de la inscripción:”Aquí yace olvidado Alfonso, saco de hedor; en vida hombre de grandes dotes, huerto de perfumes, prudente, veraz y fiel amigo con todos. Poseyó por poco tiempo el prestigio y la dirección de las escuelas. El mundo le dio y podía…pero le quitó en una hora cuanto le había dado. Por tanto, como te queda una esperanza igualmente mortal, recítale un salmo para que hagan lo mismo contigo. Corría la era por el mil trescientos treinta y siete”.

2007/08/30

L.L.ENA FALA (NAVEO)

Pronúnciese algo así como Tsena o chena fala (Lena habla).
Hace un año la Cruz Roja de Lena encargó un libro manuscrito sobre el concejo de Lena. El manuscrito fue pasando de mano en mano por cada pueblo y un vecino de cada localidad escribió libremente lo que le pareció.
Aunque tú no eres vecino de Naveo, la vecina designada te cedió el encargo, que aceptaste muy gustosamente. El libro incluye algunas fotos, que no son exactamente las mismas que ilustran este texto.
El artículo está escrito aproximadamente en el asturiano de la zona. Te podía haber salido mejor, pero es lo que hay.


En Naveo ca unu habla a so manera, un poco como en La Romía, otro poco como en La Pola, otro poco como en Castilla o en la tele, que to se pega, de manera que diremos alternando pa que naide se enfade. Como ye natural, siempre hubo algo piquilla con los pueblos vecinos, que nos chamaban carneros, que a lo mejor non yera un insultu, sino por algo de la carne, vete a saber. Pa facenos de rabiar decíannos “en Naveo nada veo”. Achá echos, pero sí hay cosas que ver en Naveo. Lo que sí ye verdá ye que la tele nun ye lo que mejor se ve, pero de toas formas, tampoco se pierde muncho dellas veces.
Naveo ye un pueblu pequenu o piquinu, que de las dos formas se oye, que por una letra arriba o abaxo nun discutimos, si fuera por una sebe o por una rama esgaxá hacia la finca ‘l vecín, nun te digo que non.
De toos los chugares de la parroquia de Cabezón, Naveo ye el chugar más escondíu, tanto que hasta el sol escapa de los teyaos un par de meses nel inviernu, porque el sol pasa per detrás del picu Castiichu. Pa compensar, las casas tan resguardás del vientu y del fríu.
Hasta unos años la xente que subía puertu arriba o baxaba puerto abaxo nun sabía onde taba Naveo. Según subías, vías un camín, poco más que una caleya, en una curva muy cerrá cerca la Muela. Cuando querías indicar a los que conocían la carretera había que deciyos que en la curva onde estuvo munchu tiempu tirá una coluna que cayó d’un camión.
Los más observaores, subiendo desde la Muela podían ver el tejao d’ una casa, pero vete a saber si era un pueblu o una cabana. Fai unos años, una mano caritativa rotuló el nombre de Naveo nel pareón xunto a la carretera. Yera como eso que yos da agora por entafarrar, un graffiti d’esos, una pintá, pero con el tiimpu consiguióse un cartel. Como Teruel, Naveo existe y podemos encontralo a 16 kilómetros de la Pola subiendo hacia la izquierda al poco de pasar La Muela.
Igual que toos los pequenos pueblos asturianos, la población baxa ca añu.
En 1910 contábanse 110 almas, en 1970, 59, y agora menos de quince censaos, toos mayores de venticinco años, de manera que había que facer un monumentu a una parexa recién casaos que se instalaron nel pueblu, aunque más que un monumentu lo que había que dayos era una ayudina por lo muncho que la xente xoven fai solo con tar y quedase ‘n los pueblos. Si nun hay nenos los pueblos quedan atristayaos. Parez que agora hasta vienen menos pelos veranos.
En cuanto al nombre, los entendios se inclinan por relacionala con NAVA, un vatse cerrau, un yanu ente montes. En realidá las casas nun tan ‘n la yana, porque nun sé si habrá siquiera dos casas al mismu nivel. La yana, dentro lo que cabe, ta cerquina. El pueblu foi faciéndose ente ‘l picu Castiichu, subiendo a la derecha, y Torones a la izquierda, pero los mejores terrenos dedicáronse a la agricultura, subiendo a mano izquierda, porque la parte ‘l Castiichu ye cuesta y sombría.
Por decir algo de la historia, frente a Naveo, encima de la iglesia parroquial de Cabezón, levántase ‘l picu Castichu, con un castru o questru que foi detallau por J.M. González. Desgraciadamente pa la investigación, el questru destruyose con las obras de la minicentral, que en compensación dejó una pista forestal y algo trabayu. Los vecinos tan dividíos. El questru a corto plazo nun daba na y la pista vínoyos bien pa dir pal monte. Dicen que qué questru ni que ocho cuartos. Sobre los poblaores primitivos, además de los del picu Castiichu y el Questru, dalgunos hablan de los judíos, que como marcharon d’ estampía buscaron refugio ‘n chugares recogíos, y pa eso, qué meyor que Naveo. Muncho más terde chegaron los Díaz desde Serrapio, acheranos, que tienen sepultura nel cementeriu Cabezón. Quedan dalgunos restos d’ una casona que pué ser de los sieglos XVII ó XVIII. Ya nel testamentu Fernando I, hablamos del añu 1036, aparez Naveo ente sus propiedás. Dalguna leyenda corrió sobre ‘l oro que había nel Questru, onde ta agora la iglesia parroquial. Hacia ‘l siglu XIX dalgunos arqueólogos toparon monedas, cuchillos y una piedra molar cuando investigaron los fosos y las murias del recintu castreñu.
Pa la pequena historia de ca un merez destacase un trabayu que fizo D. Artemio, cura natural del pueblu, pero que ejerce per otros conceyos, que tuvo la paciencia de coyer los chibros de la parroquia, que ahora tan en Payares, y escanear too lo referente a nacimientos, matrimonios, defunciones que tuvieron chugar na parroquia. Ye un trabayu desinteresau que merez un reconocimiento y vendrai bien a la xente que quiera tirar pelos sos orígenes y pela historia hacia atrás.
Ya que tamos con la religión, ye el momentu de decir que el pueblu tién una capilla dedicá a San Antonio. La campana ye de 1907 y la so colocación y transporte subió a 67 pesetas. El altar foi un regalu del cura de Ujo en 1966 y el coste ‘l transporte y de la colocación fue de 835 pesetas. En esa misma fecha arreglóse un poco la capilla y Naveo colaboró con 3250 pesetas, La Muela con 3400 y tamién se recibieron 5000 de limosnas. Hoy día, el cura Payares diz misa los sábados pela terde. Desde va muncho ye el cura Payares el que se encarga de la parroquia. Arriba dizse misa solamente en contás ocasiones: el día San Pedro, per Toos los Santos y poco más. Hablando de curas, los últimos que vivieron en Naveo, en la retoral, que ye la casa que tá ‘n frente la capilla, fueron Don Paulino y más terde Don Santos. Esti cura atendía tamién Yanos. Entós a Yanos díbase por el puente Saldoriu, que taba cerca la Romía Abaxo y nun facía falta dir hasta Fierros, como hoy. Gracias al puente Saldoriu anantes había muncha más relación que agora ente Naveo y Yanos, de hecho algún matrimoniu fraguóse entós.
Cuando moría daquién celebrábanse tres misas y la xente salía un momentín a descansar y decían “ya terminó la segunda” o la que fuera, y otra vez pa dientro. Tamién venían tres curas. Arriba ente la Iglesia, había una cuadra onde los curas que venían a los entierros dexaban los caballos. Nel campu la Iglesia tuvo bolera va unos años, en recuerdo de otra que hubo muncho antes. Las dos terminaron.
Como en Las Nieves nun hay vecinos, por si naide i dedica unas líneas, vamos decir algo desde Naveo porque esti pueblu tien muncha afición a las Nieves, al menos a la romería, que agora ye el domingu alante al 5 de agosto. En los estatutos de la cofradía, de 1824 podemos leyer lo siguiente: “Se señala por fiesta principal de este santuario y cofradía el día de Dedicación cinco de Agosto, a la que asistirán cinco o seis señores sacerdotes, confesando a los cofrades que se presentaren este día a recibir los santos sacramentos y a ganar la indulgencia”. “El día de la octava de los difuntos y si fuese festivo u ocupado, el día anterior, con igual número de sacerdotes y confesores, se celebrará en la capilla un oficio general por las almas de los cofrades difuntos y bienhechores y al Ordinario (Obispo) los que se podrán aprovechar en esta ocasión pa recibir los santos sacramentos”. “En el mismo día concurrirán todos los cofrades, y concluida la misa y oficio nombrarán un mayordomo, que será siempre de Cabezón, y además un Comisario por cada parroquia que haya cofrades que desde entonces principiarán hasta ejercer en otro igual día del año siguiente...”. “Además de dicha festividad y oficio general, el sábado siguiente al día del entierro de cada cofrade y si fuese festivo u ocupado, al inmediato, se celebrará en la misma capilla por su ánima un oficio y misa cantada con asistencia de tres señores confesores, quedando a la voluntad de los herederos del cofrade difunto invitar a mayor número como el de darles una pequena parva o desayunos pues por ahora y mientras en la cofradía no haya más de diez existencias la obligación de esta será pagar solamente a tres sacerdotes...” En fin algo queda hoy, pero poco.
Tamién hubo escuela arriba, que funcionaría más o menos hasta 1930 y allí tuvo D. Tomás, al que entavía recuerdan los más vieyos del chugar. Luego la escuela baxó pa Naveo, la población nunca sube, siempre se baxa, de Cabezón pa Naveo, de Naveo pa Campomanes o La Pola, de La Pola pa Oviedo, y ahora con los vuelos baratos vete a saber. La escuela taba ‘n casa Enriqueta. La xente recuerda a las maestras Doña Maruja y Doña Ángeles.
Cuando moría daquién facíanse tres parás antes de chegar a la Iglesia, eso si el cadáver venía de La Muela. Las parás taban señalizás con cruces en postes o ‘n árboles, una cruz taba al poco d’ entrar nel camín de Naveo, y las otras dos a medio camín ente Naveo y el cementeriu. Entavía se mantié un palu onde hubo una cruz pero desque se arregló la carretera del cementeriu y sube la funeraria, acabáronse las parás y los rezos. Precisamente hay dos praos que se chaman La Cruz xunto a las dos últimas.
Naveo foi un pueblu punteru en lo tocante a la tecnología, foi unu de los primeros chgares que tuvieron luz ellétrica gracias a la central que en su día tuvo en la parte más baxa del Prau el Retechón. Fízola don Marcelino, que yera hermenu del tíu Carlos, padre de Tino y de Ramona. La traída de agua diba por debaxo ‘l camín de Ranero, en la ladera ‘l picu Castiichu. Durante más de cincuenta años dio corriente a los pueblos de la rodiá, de manera que ya entós Naveo exportaba energía ellétrica. A La Romía, Parana, San Andrés, Yanos llegó la luz gracias a la central de Naveo, que tamién dio trabayu a los vecinos. Se encuentra nada mas salir de la carretera general nun yenu piquinu. Quedan únicamente dalgunos arcos ente maleza. El caudal que lu alimentaba, el regueru La Pisona, en verano yera tan escasu que había que racionar la corriente. Y pal so servicio fizose la balsa, a la entrada ‘l pueblu, de la que solamente queda el nombre al principio del camín de Ranero. En la central trabayaron vecinos del chugar y de La Muela, como Felipe, Eladio y Cundo.
Precisamente el río de Naveo fórmase de la unión de los regatos de La Pisona y el Furcuniru y muerre nel Payares o Valgrande.
Ya que tamos col agua, hay que hablar de la fuente la Fariega, que suministra a la Fuentona. La Fuentona ye una fuente de meter mieu. Tá nun chugar apartao, en frente las casas, en la ladera ‘l Castiichu, en zona muy tupía, de manera que los guajes tenian pánico al dir por agua. Una vez que chegas a echa, tién una oquedad hacia dientro que parez que va a salir una xana de un momentu a otru, aunque en Naveo nunca hubo munchas tradiciones de mitoloxías.
Ya que fuimos hasta la Fuentona si damos una vuelta pel pueblu, en la primera casa habitada vive Manolo ‘l de Aurelio y pegando Pedro y Vanessa, el matrimonio al que había que facer un monumentu. A la izquierda, en la Corralá, cerca de onde estaba la casa solariega de los Díaz, está la casa de Avelino el de Samuel. Seguimos avanzando y llegamos a casa de Menéndez, y allí ta Pili, que si daquién fai algo pol pueblu, ella la primera. Después llegamos a la casa de Luis el de Ramona, que la arregló muncho y quedó muy guapa. A continuación vive Raúl, después Fidel, Esperanza y Leyo. Quedó vacía la casa de Sagrario, que apareció muerta la probe xunto al río. Tamién murió Ulpiano, que vivió allí después. Si subirmos pel camín de riba, topaos a Geles y Tino, que nun viven, pero casi. Lo mismo Joaquín, que vaya caminatas que se pega toos los días par dir y venir a Fierros, onde coge el tren. Más arriba Fernando y Manolo, y la última casa habitada de diario ye la de Araceli, en el Terriru. Tamién vienen muncho Cova la de Cundo, que ta fecha una moza, Luisa, María Adela la de Rita de la tía Adela, y la última casa ye la de Adolfo y Rita. La só fía Blanca y Manuel tamién vienen algo. La casa de María Adela tenía teléfono ya desde el año 1927. Allí vivieron munchos años Amalia y el su hermanu Felipe, que cantaba muy bien como toos los Gutiérrez, que los genes algo tienen. Tamién vienen casi a diario Carlinos el de Onofre, Marino el de Máíximo y Alicia, y Alfredín el de Alfredo y Teresa. En definitiva, faciendo un recuentu, un día de diario duermen en el pueblu once personas. Eso en inviernu, en verano hay muncha xente arriba y abaxo. Hablando de arriba y abaxo, un recuerdo pa Andresín, el fíu de Rita y Adolfo. ¡Cuantas veces diría de lo cimero pa lo fondero al cabo del día! Y taba siempre contentu.
Nunca hubo una tienda en el pueblu, pero nun faltaron los chigres. Durante munchos años en el pueblu hubo dos, el de Teresa la de Ángel y el de Luisa, que tenía aquellos pelleyos de vino que debía prestar faceyos un furacu (a ella no, claro). Después de cerrar el bar Teresa la de Ángel abrieron unu Alfredo el Cazaor y Teresa, que tuvo hasta más terde. Cuando cerró abrióse dalgún otru bar por temporás pero acabó cerrando porque tener los bares legales cuesta muncho y siempre hay un poco mieo a una denuncia. Los bares mientras tuvieron abiertos dieron vida al pueblu, nun tenían falta anunciase, enterábanse rápidamente los de alreor.
En un pueblu tan cuestu era difícil que pudiera salir un fubolista. La xente nun se entretenía en eso. Los guajes jugaban al escondite y a echar carreras, así taban con las rodiechas escalabrás yenas de postieechas. Una diversión pa la xente de Naveo ye dir a manzanilla a Torones o si aprovez, quedase en Picuela o en Curriechos. Lso más andariegos atrévense a dir a Cuchu Muirtu, al tranvía o más arriba. Si la caminata se prefier más pequena, vase hasta la Iglesia. El otru camín posible ye Masgaín alante, hacia la Pisona, pero ye muy sombrío, húmedo y poco vistoso. Lo mejor ye dar un paseo hasta el cementeriu, que desde allí ense La Romía de Riba y Yanos.
Entavía vive gente que se acuerda del batán, en el güertu de su nombre, y de los varios molinos, como el del Habaneru o el de las Terreras.
En las primeras décadas del siglo XX el pueblu sufrió las consecuencias (o la suerte, vete a saber) de la emigración. Familias casi enteras marcharon pa la Argentina llevando esperanzas y nostalgia, y dexando dalguna pa los que se quedaron. En la década de los cincuenta y los sesenta entavía era un acontecimientu cuando vanía dalgún emigrante. Ya no queda naide de los que marcharon. En dalgunos casos ya murieron hasta los fíos.
El ferrocarril fué una oportunudad pa los vecinos, pero ya nun queda naide en activo. De toas formas, nunca dexaron del too las vacas y la fesoria. Las costumbres agrícolas y ganaeras eran apaicías a los de los alreores: ver si las vacas miriaban, las muyeres y sobre todos los guajes, chindiar las vacas, curialas, tornalas y arrebatelas nel monte, nun fueran prindalas los de Pindilla; mazar la leche pa sacar la manteca, dale que te dale, que aprovecía y nunca acababa de facese. Las vacas buscábanse, munchas veces pela mañana y pela terde, dependía del caldar. Y había que tener cuidao con la vaca cuando salía tora. Y qué buena taba la leche recién sacá, calentina, con espuma, metiendo los deos en la lechera. A veces las vacas derribábanse, y adiós la ganancia del probe paisano. Munchas veces malvendela, que entós nun había congelaores en las casas. Y la pena que daban las vacas cuando bramaban, yeran como los nenos pequeños, que cuando entavía nun hablan nun sabes si yos duel algo.
Anantes veíanse muchas carreñas pa cuchar y forcaos pa acarretar la yerba. Claro ue antes había que segar, revolver, garabatar, amontonar, abrir, si chovía. Venían ayudar amigos y vecinos de otros pueblos, normalmente gente que nun tenía yerba en casa, porque si la tenían, con atender lo suyo tenían bastante. Y al final hacer la vara o metela nel payar. Hoy ya casi n se ven varas en ningún sitiu.
En toas las casas había gochos, que comían lo que yos echaras, la eschaba y como yos paicía poco, nun paraban de fozar. El samartín yera un ritu, pero pensándolo bien, yera una burrá que los guajes vieran aquecho, la sangre manando a borbotones, después pelalu, y cóm golía al abrilu. Y al facer los chorizos, lo que prestaba dai a la manivela, y el cuidao que había que tener de nun meter un deu pa dientro, que siempre había alguna muyer con un deu mochu.
En Naveo dase muy bien la fruta, las cerezas nel su tiempu, los prunos. Los guajes de empenábanse en los árboles que daba gusto si nun se podían coyer de los canones desde el suelu.
Ente los prados y las tierras de los alrededores dalgunos nombres: El Cabal, Los Camparones, la Cruz, las Fariegas con la fuente La Fariega, el Mondrigu, Las Morteras, el preu´l Río, el Ribiru, La Rogá, Vizcayana, el Sopenón.
Dos estudiosos del conyu merecen una distinción, Julio Concepción en especial y tamién Agustín Requejo Bárcena, que en su día dedicáronse a dexar constancia pal futuro de los nombres de praos, de tierras, que asina quedaron rescatados pa siempre, porque cuando un nombre se olvida desaparez un cachu de historia.

LA RENOVADA GUERRA MEDIÁTICA DEL FÚTBOL

Te gusta el fútbol y te asquea la guerra mediática montada.
No sabes, ni quieres averiguarlo, de qué parte están en esta guerra Mediapro, la Sexta, Sogecable o Audiovisual Sport, como otros años estuvieron las Televisiones Públicas y Canal Plus y otros intermediarios de los que ya no te acuerdas ni falta que hace. Además, teniendo arte y parte prácticamente todos los medios de comunicación, haces un esfuerzo y lees solo los titulares de la guerra, sin pasar a la letra pequeña, entre otras cosas porque te va a resultar imposible saber con certeza la verdad, así que ni lo intentas.
Tú lo que quieres es ver los partidos del Madrid, en casa o en el bar, y que gane, y, a poder ser que ganen también el Sporting, el Oviedo, la Cultural Leonesa y el Lenense. En ocasiones sigues a otros equipos modestos, patrocinados o entrenados por algún amigo o conocido tuyo.
Ves también otros partidos y si se tercia disfrutas con un Barcelona-Atlético de Madrid. Incluso en ocasiones no te importa que gane el Barcelona y hasta disfrutas con las jugadas de Messi.
Ahora bien, por mucho que te guste ese ¿deporte?, con lo que estás en absoluto desacuerdo es con las cantidades que mueve, pero te preguntas qué puedes hacer para evitarlo. Puedes simplemente dejar de verlo y boicotear a los bares que retransmiten fútbol, porque yendo estás colaborando en que los precios sigan como están. No lo vas a hacer.
Te gustaría que el fútbol no oliera ni un céntimo de dinero público, ni de cadenas de televisión públicas, ni patrocinios públicos directos o indirectos. Sin embargo, los futboleros también votan. Y tampoco puedes ignorar la tupida malla de negocios que envuelve el fútbol: desplazamientos, agencias de viajes, comidas, hoteles, imprentas, servicios varios.
La globalización del fútbol tampoco favorece medidas restrictivas unilaterales de un único país. Al final, si los poderes públicos y las televisiones cortan el grifo a los equipos, sus figuras marchan a otros países, y el fútbol nacional perdería interés, con la correspondiente repercusión económica.
¿Qué harías tú si fueras el Presidente del Gobierno con mayoría absoluta, e incluso que todas las Comunidades Autónomas y Ayuntamientos fueran del mismo partido, es decir, que tuvieras todo el poder asegurado y ninguna oposición?
Ni idea.

MISERIA DE LA ECONOMÍA, por Pedro de Silva

Te dicen que si no va a haber ninguna mención en el blog al artículo del día de Pedro de Silva y contestas que lo ibas a incluir pero que si no lo hiciste fue porque la edición digital de www.lne.es no lo inclorporó, cosa que ocurre alguna vez.
No obstante, dejas constancia en este momento de que tu admirado Pedro de Silva es consejero de Hidroeléctrica del Cantábrico y ya te gustaría saber si en la mesa ovalada apoya la rentabilidad a corto plazo o eso que ahora se llama sostenibilidad.
En cualquier caso lo perdonas porque todo el mundo tiene derecho a sus contradicciones internas y él también. Además, puede decir, como algunos curas “Haced lo que yo digo y no lo que yo hago”.
El artículo merece la pena y lo tecleas.

MISERIA DE LA ECONOMÍA, por Pedro de Silva

Si creo en la realidad del cambio climático por la acción humana es porque hace casi tres décadas, con motivo del debate del primer plan energético nacional, escuché su anuncio de labios de una experta nada sospechosa de ecologismo, y todo su vaticinio se ha cumplido de la A a la Z. Pero, más allá de este apunte personal, se trata de un asunto sobre el que existe ya un consenso entre los científicos del mundo. Ahora bien, incluso si ese consenso fuera errado, nuestro modelo económico hiperproductivista e hiperconsumista merece ser cuestionado de manera radical por su agresividad destructiva hacia cuanto nos rodea, por el embrutecimiento que el consumo masivo de cosas banales provoca en todos nosotros, por la conversión en basura inanimada de la naturaleza animada. Que a ese devastador proceso todavía se le llame “creación de riqueza” es un patético sarcasmo
.

2007/08/29

LA PESTE, de Albert Camus

Siguiendo con Albert Camus, después de EL EXTRANJERO acabas de terminar LA PESTE, lectura por la que te decidiste en el tiempo del bocadillo entre sorbo y sorbo de café, mientras hablabas o escuchabas de retrasos de trenes, de nacionalismos varios, de las últimas noticias de la prensa, de algún blog, de alguna disquisición jurídica o del arreglo del mundo.

Es imposible comentar en cuatro líneas todo lo que la obra te sugiere (el aislamiento, la importancia de la imagen, la eliminación de las abstracciones, la reducción de los sentimientos, el conocimiento como motor del hombre, la solidaridad radical, la esperanza) así que te conformarás con incluir algún párrafo suelto y recomendar su lectura.

La obra trata de una epidemia de peste que obligó a cerrar la ciudad de Orán, con las cuarentenas, calamidades y muertes que se suponen.

Recordando cifras históricas de muertes por otras pestes:
“Ciertas cifras frotaban en su recuerdo y se decía que la treintena de grandes pestes que la historia ha conocido había causado cerca de cien millones de muertos. Pero ¿qué son cien millones de muertos? Cuando se ha hecho la guerra apenas sabe ya nadie lo que es un muerto. Y además un hombre muerto solamente tiene peso cuando le ha visto uno muerto; cien millones de cadáveres, sembrados a través de la historia, no son más que humo en la imaginación. El doctor recordaba la peste de Constantinopla, que según Procopio había hecho diez mil víctimas en un día. Diez mil muertos hacen cinco veces el público de un gran cine. Esto es lo que hay que hacer. Reunir a las gentes a la salida de cinco cines, conducirlas a una playa de la ciudad y hacerlas morir en montón para ver las cosas claras. Además, habría que poner algunas caras conocidas por encima de ese amontonamiento anónimo. Pero naturalmente, esto es imposible de realizar y, además, ¿quién conoce diez mil caras?”

“Se puede decir que esta invasión brutal de la enfermedad tuvo como primer efecto el obligar a nuestros conciudadanos a obrar como si no tuvieran sentimientos individuales. Desde las primeras horas del día en que la orden entró en vigor, la prefectura fue asaltada por una multitud de demandantes que por teléfono o ante los funcionarios exponían situaciones, todas igualmente interesantes y, al mismo tiempo, igualmente imposibles de examinar. En realidad, fueron necesarios muchos días para que nos diésemos cuenta de que nos encontrábamos en una situación sin compromisos posibles y que las palabras “transigir”, “favor”, “excepción” ya no tenían sentido.”

“Las comunicaciones telefónicas fueron severamente limitadas a lo que se llamaba casos de urgencia, tales como una muerte, un nacimiento o un matrimonio. Los telegramas llegaron a ser nuestro único recurso. Seres ligados por la inteligencia, por el corazón o por la carne, fueron reducidos a buscar los signos de esta antigua comunión en las mayúsculas de un despacho de diez palabras. Y como las fórmulas que se pueden emplear en un telegrama se agotan pronto, largas vidas en común o dolorosas pasiones se resumieron rápidamente en un intercambio periódico de fórmulas establecidas tales como: “Sigo bien. Cuídate. Cariños”.

“Hijos que habían vivido junto a su madre sin mirarla apenas, ponían toda su inquietud y su nostalgia en algún trazo de su rostro que avivaba su recuerdo. Esta separación brutal, sin límites, sin futuro previsible, nos dejaba desconcertados, incapaces de reaccionar contra el recuerdo de esta presencia todavía tan próxima y ya tan lejana que ocupaba ahora nuestros días. De hecho sufríamos doblemente, primero por nuestro sufrimiento y además por el que imaginábamos en los ausentes, hijo, esposa o amante. Así pues, lo primero que la peste trajo a nuestros conciudadanos fue el exilio.”

“La intención del cronista no es dar aquí a estas agrupaciones sanitarias más importancia de la que tuvieron. Es cierto que, en su lugar, muchos de nuestros conciudadanos cederían y mismo a la tentación de exagerar el papel que representaron. Pero el cronista está más bien tentado de creer que dando demasiada importancia a las bellas acciones, se tributa un homenaje indirecto y poderoso al mal. Pues se da a entender de ese modo que las bellas acciones sólo tienen tanto valor porque son escasas y que la maldad y la indiferencia son motores muchos más frecuentes en los actos de los hombres. Esta es una idea que el cronista no comparte. El mal que existe en el mundo proviene casi siempre de la ignorancia, y la buena voluntad sin clarividencia puede ocasionar tantos desastres como la maldad. Los hombres son más bien buenos que malos, y, a decir verdad, no es ésta la cuestión. Sólo que ignoran, más o menos, y a esto se le llama virtud o vicio, ya que el vicio más desesperado es el vicio de la ignorancia que cree saberlo todo y se autoriza entonces a matar. El alma del que mata es ciega y no hay verdadera bondad ni verdadero amor sin toda la clarividencia posible”.

“Sin memoria y sin esperanza, vivían instalados en el presente. A decir verdad, todo se volvía presente, la peste había quitado a todos la posibilidad de amor e incluso de amistad, pues el amor exige un poco de porvenir y para nosotros no había ya más que instantes.”

(Rambert era una periodista al que la peste le pilló haciendo un reportaje en Orán y quedó encerrado. Hizo todo lo posible por salir hasta que, a punto de conseguirlo, decidió quedarse).
“- Doctor –dijo Rambert-, yo no me voy: quiero quedarme con ustedes.
- ¿Y ella?.
Rambert dijo que había reflexionado y seguía creyendo lo que siempre había creído, pero que sabía que si se iba sentiría vergüenza. Esto le molestaría para gozar del amor hacia su mujer. Pero Rieux se enderezó y dijo con voz firme que eso era estúpido y que no era en modo alguno vergonzoso elegir la felicidad.
- Sí –dijo Rambert-, puede, pero uno también puede tener vergüenza de ser el único en ser feliz.
Tarrou hizo observar que si Rambert se decidía a compartir la desgracia de los hombres, ya no le quedaría tiempo para la felicidad. Era necesario que tomase una decisión.
- No es eso –dijo Rambert-. Yo había creído siempre que era extraño a esa ciudad y que no tenía nada que ver con ustedes. Pero ahora, después de haber visto lo que he visto, sé que soy de aquí, quiéralo o no. Este asunto nos toca a todos”.

La muerte de un amigo cuando ya comienza a superarse la peste:
“El doctor no sabía si al fin Tarrou había encontrado la paz, pero en ese momento, por lo menos, creía saber que para él ya no habría paz posible como no hay armisticio para la madre amputada de su hijo, ni para el hombre que entierra a su amigo”.

OVIEDO, POR LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Oviedo es una ciudad modelo en las tecnologías de la informción, eso está claro. Cuenta con un cibercentro puntero en el antiguo palacete de la calle La Lila, donde tienes ido cuando te casca el ordenador. El Ayuntamiento, en sus trámites internos y externos utiliza con profusión el correo electrónico, se remite a su página web y tiene declarada la guerra al papel. Hombre, tienes mandado a veces un correo, más que nada por ver si lo leen y te quedó alguna duda, pero vas a suponer que habrá sido una excepción.
En su guerra contra a las cartas y contra los carteros el concejal de licencias y terrazas decidió dar un paso al frente arrinconando los viejos buzones, como a los enemigos a quienes les vas segando la hierba por debajo. Te lo habían dicho, pero no lo acababas de creer hasta que lo viste un día con tus propios ojos camino de casa.
Era verdad.

EMMA PENELLA Y LA REGENTA

Murió Emma Penella, a la que recuerdas, y no para bien aunque se haya muerto, por su papel en LA REGENTA.
Nunca te pareció que fuera adecuada la elección de una actriz de su edad y de su corpulencia para encarnar a La Regenta. Te extraña que no se haya encontrado a alguien más apropiado para el personaje. La película en sí fue un intento fallido pese al esmero que habrá puesto en el empeño su director, el asturiano Gonzalo Suárez.
Unos años más tarde, y conscientes de que una de las mejores novelas de la literatura española merecía mejor suerte, se volvió a rodar, en e
ste caso en varios capítulos y para la televisión. Ahí lo bordaron. Los actores eran mucho más adecuados, encabezados por Carmelo Suárez (las chicas dirán) y Aitana Sánchez-Gijón, la tu Aitanina, otra de tus musas, con sus pómulos salientes, las mejillas como si estuviera siempre sorbiendo, boquita pequeña y labios ligeramente carnosos.
Pasas muchas veces por delante de la Catedral de Oviedo, entras muy a menudo y ves la última escena de la película y del libro: la Regenta tirada sobre las losetas ajedrezadas de la entrada.
“Ana, vencida por e
l terror, cayó de bruces sobre el pavimento de mármol blanco y negro; cayó sin sentido.
Celedonio sintió un deseo miserable, una perversión de la perversión de su lascivia; y por gozar un placer extraño, o por probar si lo gozaba, inclinó el rostro asqueroso sobre el de la Regenta y le besó los labios. Ana volvió a la vida rasgando las nieblas de un delirio que le causaba náuseas. Había creído sentir sobre la boca el vien
tre viscoso y frío de un sapo”.
La Regenta, por cierto, es un libro que se puede leer abriendo a voleo por cualquier página.

2007/08/28

UMBRAL

Oyes en la radio por la mañana que murió Umbral. Murió de noche y a la peor hora para la prensa escrita.
Comenzaste a leer sus artículos cuando hacías la mili en Valladolid. Alguien dejaba en la cantina del cuartel EL NORTE DE CASTILLA, en donde a veces escribía Umbral y lo leías en los minutos del bocadillo. Allí oíste hablar de él por primera vez mientras tomabas a medias con un amigo que tenías entonces una Coca-Cola de un tercio de litro (no las volviste a ver) que costaba ocho pesetas y comías un pincho de tortilla. Tienes una historia cuartelera de una vez que os negasteis un montón de gente a comer la tortilla y el comandante lo calificó como un intento de sedición, pero ya lo contarás otro día, si te acuerdas, porque hoy toca hablar de Umbral.
Lo leíste a diario mientras publicó en EL PAÍS. Dedicó entonces numerosos párrafos a Isabel Tenaille, de la que, como tú, estaba enamorado solo que tú no se lo dijiste nunca. Te gustaba su boquita de piñón, su pelo rubio perfectamente recortado, sus ojeras y hasta su voz un poco ronca.
Últimamente no leías mucho sus columnas, que publicaba en EL MUNDO desde hace más de quince años. Los artículos de opinión de EL MUNDO no salen en la edición digital, así que solamente los leías cuando pillabas un ejemplar en un bar o en la biblioteca. Eso sí, ibas directo a la última página por si no te daba tiempo de leer más.
Esta mañana, entras en www.elpais.es y no figura ninguna mención a que ahora escribiera en el diario de la competencia. No te extraña porque es lo que hacen siempre. Lo mismo ocurre con los escritores de/en periódicos, que si se fueron de la casa, es como si no existieran. Umbral, pese a esa forma de decir las cosas, te parece que nunca despotricó contra EL PAÍS. Lo dejó y punto.
Por la noche oirás en CUATRO, también del grupo PRISA, que pasaron por el tanatorio numerosos líderes del PP. Pones una nueva cruz a CUATRO, que solo ves de Pascua en Ramos y simplemente cuando quieres confrontar versiones, no para informarte.
Cuando aquel incidente con Mercedes Milá, en el que reclamó destempladamente que había ido a hablar de su libro, se reveló como un maleducado, pero como un maleducado sincero que te abrió los ojos. Desde entonces caíste en la cuenta de que ningún cantante, ningún actor, ningún escritor concede entrevistas si no es para promocionar su último disco, su última película o su último libro.
Sobre esa época en la que pasó a EL MUNDO encuentras un buen comentario en ese periódico, a cargo de Alejandro Gándara. Finalmente por la noche, ves en la edición digital de EL PAÍS un columna de uno de sus mandamases, Juan Cruz, que suele ser un sectario, entre otras cosas por intereses editoriales, pero en este caso no se le escapó ningún dardo contra el desertor de la casa, en forma de peros, aunques o sinembargos.

ALEJANDRO GÁNDARA (EL MUNDO)
POETA CON BUFANDA
ttp://www.elmundo.es/especiales/2007/08/cultura/umbral/poetaconbufanda.html
En 1988 dejó el diario El País, en el comienzo de lo que pienso fue una crisis personal más amplia, y por esas quebradas del destino me encargaron ocupar su espacio y escribir la crónica de Madrid, que él titulaba 'Spleen de Madrid' y que yo llamé 'Sucesos civiles', con menos gracia y talento. Fue un asunto horriblemente agridulce. Me subyugaba la idea de tomar su relevo a la vez que me apenaba su marcha, que por entonces encontré inexplicable. Luego, se ha quedado década y media en la contraportada de El Mundo, como si guardara la puerta de atrás de nuestra historia diaria.

JUAN CRUZ (EL PAÍS)
AGOSTOY SIN UMBRAL PARA SIEMPRE
http://blogs.elpais.com/juan_cruz/2007/08/agosto-y-sin-um.html

Sólo falló cuando su cuerpo lo juzgo imprescindible, como su amigo Eduardo Haro Tecglen; y ahora ya no estará para siempre Francisco Umbral en su cita diaria con los lectores, primero en cualquier parte, luego en EL PAIS, después en Diario 16 y finalmente en El Mundo, cuya última página fue su sede. Ha sido un columnista magnífico, un memorialista sobresaliente y un novelista voluntarioso al que el columnismo, que fue su vocación febril, le restó los personajes que regaló con profusión al periodismo. Inventó un modo de hacer periodismo, directo y sincopado, irónico, desgarrado a veces; su personalidad se fue haciendo también la de sus columnas. Ejerció la memoria como una de las artes y escribió un libro emocionante e inolvidable, Mortal y rosa, en el que el alma desgarrada de este hombre se mostró con la encarnadura veraz que tenía. Aunque escribió muchísimo, esa biografía suya a la que siempre ladeó a veces por pudor y a veces porque la urgencia le llevó a otras cosas estaba sin completar; el tiempo se le fue achicando con enfermedades que fueron gravísimas y de las que él se levantó acaso porque le esperaba la columna diaria. Nunca falló, hasta que llegó el viento helado de agosto, el mes en el que descansaba, y como si hasta esto fuera metáfora de su sentido del cumplimiento ha sido en este tiempo cuando le ha sobrevenido la muerte. Como Haro, o como Vázquez Montalbán, no hubo un solo encargo que no cumpliera. De una raza antigua de periodistas o de colaboradores de prensa, Umbral sabía que lo que vale tu firma es por lo último que has escrito, y él escribía siempre, como si le estuviera esperando una urgencia como la que ahora, indefectiblemente, le ha dejado ya en la memoria y sin escritura. Agosto y sin Umbral para siempre.
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Unos días después incluyes el comentario de Pedro de Silva sobre Umbral:
EL UMBRAL DEL IDIOMA, por Pedro de Silva

Busco en internet por qué Francisco Pérez quiso un día ser Francisco Umbral, y no lo encuentro. Tal vez lo haya contado él mismo, aunque da igual. Cuando uno hace algo así, está optando por construir un personaje, y, por tanto, una vida. No se trata de vivir de la literatura, ni para la literatura, sino en la literatura, tejiéndose uno mismo cada día, escribiéndose. Aún en esto hay diversos modos, que tienen que ver con la complexión de las palabras con que uno se teje. Las palabras y los usos del habla nacen de un murmullo rastrero, como una nube de mosquitos que bracea entre la fetidez del pantano. Pillarlas ahí, en las fuentes mismas del idioma, contaminadas siempre, para hacerse el propio cuerpo literario, es ejercicio de alto riesgo. El umbral del idioma, que es la calle, está siempre agitado, como toda la vida en formación. En los elegidos, la elección del nombre suele ser un destino.

2007/08/27

ENTREVISTA A UN AMIGO, por Pedro de Silva

No te cabe la menor de duda de que es una hipotética entrevista a sí mismo, a su pasado. Tú lo vas a poner con puntos y aparte, aunque en en el periódico se publicó todo seguido. Ves dos explicaciones, una las limitaciones de espacio, y dos, que de esa forma queda más integrados y son más inseparables el presente y el pasado, como en las viejas teorías marxistas de la tesis, a la que se enfrentaba la antítesis y llegaban a una síntesis, que a su vez era ya tesis, que necesitaba una antítesis, etc.

http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=1741_42_551366__Asturias-Entrevista-amigo

ENTREVISTA A UN AMIGO, por P. DE SILVA

Pregunta: Esa inquietud, esa sensación de que usted nunca está donde estaba, ¿es real, o, de forma paradójica, una pose?
Respuesta: ¿Por qué de forma paradójica?
P.: ¿No sería paradójica una pose de estar en movimiento?
R.: Bueno, el que se queda quieto en un sitio, el que se asienta en él, es un pez muy a mano del Gran Pescador; hay que escapar siempre.
P.: ¿Vivir huyendo, pues?
R.: Muy pomposo para mi gusto; mejor vivir sin pararse.
P.: ¿Una ética quizás?
R.: Podría servir, pero también resulta pomposo; el que vive en una pompa está expuesto a pinchazo, y ¡plof!
P.: ¿Cabría hablar entonces de una épica, una gesta de huida?
R.: Dejémoslo en que no conviene estar en un sitio, por si se abre debajo el hueco con las medidas justas; no hay que dar facilidades.
P.: ¿Nunca ha probado a resignarse?
R.: Es también una cuestión de respeto al que manda; el Gran Pescador disfruta viéndonos correr.

LA RESILIENCIA DIRECTIVA

Lees las páginas de color salmón de este domingo de EL PAÍS. Todos los domingos se define y comenta un término económico en la sección QUÉ ES. El de esta semana está dedicado a la RESILIENCIA DIRECTIVA.
http://www.elpais.com/articulo/semana/Vision/futuro/elpepueconeg/20070826elpneglse_4/Tes
Tienes que fijarte bien por si pone RESISTENCIA, pero no, lees detenidamente y pone re-si-lien-cia. Más tarde te enterarás de que originariamente es un término de la física aplicado también a la psicología pero eso no lo sabes todavía cuando te enfrentas con el artículo.
Avanzas. Lees que la resiliencia directiva es una competencia cada vez en mayor demanda. Quedas desanimado. Ya está claro que nunca te llamarán para directivo porque no tienes resiliencia, salvo que te ocurra como al burgués gentilhombre de Molière, nuevo rico que llevaba toda la vida hablando en prosa sin saberlo.
Lees que el directivo resiliente es aquel que identifica las señales que anuncian el peligro en su entorno antes que los demás y que se adapta con la máxima velocidad para no solo seguir en pie después de la crisis, sino además para identificar y capitalizar posibles oportunidades de negocio derivados de dicho cambio.
Lees después que todo empieza por la confianza que el directivo tiene en sí mismo y que otro pilar fundamental de la resiliencia directiva es la confianza en el futuro. Unos párrafos más adelante lees que el último ingrediente clave de la resiliencia es la capacidad de construir confianza organizacional. Después de este empalago te apetece dejar de leer aquí mismo pero para cuatro líneas que te faltan, sigues.
Haces bien porque quedaba lo mejor: Aquí la capacidad de construcción de vínculos, el liderazgo simétrico, la optimización de intereses diferentes de todos los implicados y una buena estrategia de comunicación organizacional son las herramientas indispensables que permiten a un directivo llevar al éxito a su equipo.
(Al final resulta que todo es comunicación. Nunca se hace nada mal, ni en política, ni en los negocios, ni en los tribunales, ni en ningún sitio. Todo se hace bien, pero se comunica mal. En fin.)
Y firma el artículo Pino Bethencourt que aparece como socia-directora de Bethencourt Strategic Development.
Tienes una primera duda: ¿por este artículo quién pagó, la señora Pino o EL PAIS?. Desde luego, tú no admitirías este artículo gratis ni en la revista de las fiestas de tu pueblo, menos si tienes que pagar un euro por él.
Cuando leíste el artículo no tenías ningún diccionario a mano. Al llegar a casa buscas el palabro y no le encuentras, pero, ay amigo, sospechas algo y vas al diccionario de inglés. Allí descubres que resiliencia es elasticidad, capacidad de recuperación.
Acabáramos. ¿era necesario importar este anglicismo cuando en el castellano tenemos palabras de sobra para definir lo que un directivo hizo toda la vida?.

EL ALCALDE LLAMÓ PREPOTENTE AL SARGENTO

Lees la sentencia 278/2005 del Tribunal Constitucional, de fecha 7 de noviembre de 2005.
http://www.tribunalconstitucional.es/jurisprudencia/Stc2005/STC2005-278.html
Intentarás resumir.
A lo largo del verano de 2001 los habitantes de Piedrahita del Cebreiro, provincia de Lugo, realizaron diversas manifestaciones en protesta por el trazado de la autovía del Noroeste. Las manifestaciones fueron vigiladas por un destacamento de la Guardia Civil. En ese contexto el alcalde del municipio, Don José Luis Raposo Magdalena, declaró a “La Voz de Galicia” que la actuación del jefe de puesto había sido “prepotente” y que “la actuación de tal mando podía responder a los intereses de la autovía”.
En fecha que no consta el jefe del puesto presentó denuncia en el Juzgado de Becerreá que llegó a juicio de faltas, y se celebró el 24 de septiembre de 2001. El Alcalde resultó condenado.
La sentencia de apelación, ya de la Audiencia Provincial de Lugo, es del 19 de noviembre de ese año y ratificó la condena al alcalde como autor de una falta contra el orden público a la pena de cuarenta mil pesetas.
El 13 de diciembre de 2001 presenta recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
El 7 de enero de 2004 el Tribunal Constitucional la admitió a trámite.
El 17 de febrero de 2004 la representación del guardia civil se opone a la petición de amparo.
El 2 de abril de 2004 se registran las alegaciones del alcalde en su apoyo del amparo.
El 6 de abril de 2004 el Fiscal presenta sus alegaciones.
El 7 de noviembre el Tribunal delibera sobre el asunto. Encabezan la sentencia seis magistrados, que fallan en contra del alcalde.
“Las manifestaciones realizadas por el demandante de amparo constituyeron indudablemente un ataque a la reputación del Sargento comandante del puesto de la Guardia Civil. Fueron simples frases despectivas desconectadas de cualquier razonamiento que las explicase o justificase. Por todas estas razones, es claro que la frase analizada constituyó un ejercicio desmesurado y exorbitante de la libertad de expresión”.
Intentas sacar conclusiones de todo lo anterior. Primeramente tienes que decir que es una sentencia de las más breves del Tribunal Constitucional, pero así y todo es de cinco folios en letra Times New Roman de diez puntos.
No vas a ser capaz de evaluar el coste económico de todo el proceso, que es un cálculo inútil.
Al Alcalde, en un muy hipotético caso, le habrá costado cuarenta mil pesetas de su bolsillo (lo dudas) pero al erario público le costó: el tiempo empleado durante toda la vida del asunto por el Alcalde, el Sargento, Jueces, Secretarios, Fiscales, Abogados, Procuradores, Administrativos.
Te gustaría dejar una nota en el despacho del señor alcalde con los costes que originó al Estado su calentura de boca, simplemente de cara a la galería y para quedar bien con sus vecinos, para que no se diga que no defiende sus intereses.
La gratuidad de la justicia en ocasiones equivale a disparar con pólvora del Rey.
Nunca oíste hablar de Raposo Magdalena y tecleas su nombre en Google más que nada por saber si sigue de alcalde. Te enteras de que lleva más de veinte años en el puesto por el PSdeG, es más, lees que cuando ocurrieron los hechos, de una corporación de nueve, su partido sacó seis concejales, pero en las últimas elecciones de este año todavía obtuvo uno más.
Sacas la conclusión de que el alcalde invirtió en el insulto y le sacó una rentabilidad interesante: un concejal más.
Al final resulta que el pueblo quiere ser gobernado por gente prepotente, es decir, lo que el alcalde llamó al sargento.

2007/08/25

DEJAS CONSTANCIA DE LA BODA DE TU HERMANA

Estén todos tranquilos que este blog se subtitula “Comentarios no demasiado íntimos”, así que nos vas a hurgar en ninguna privacidad, pero dejarás constancia de algunas observaciones.
Dejas constancia de que el sábado 18 de agosto se casó tu hermana en el Ayuntamiento de Lena; que la ceremonia la ofició Gema, amiga del colegio, concejala desde las últimas elecciones, que pronunció unas palabras entrañables recordando los buenos y los malos momentos que pasaron; que no quieres caer en sensiblerías, pero las emociones existen y es emocionante que la concejala oficie la ceremonia desde una silla de ruedas.
Dejas constancia de que no hubo mar de fondo sino música de fondo, a cargo de Cristina, que interpretó como un ángel unas piezas entrañables al violín, y eso que era prestado (el violín, no el arte ni el sentimiento).
Dejas constancia de que Lina, amiga colombiana de Charo, que vive en Estados Unidos, envió un regalo que ocupó un lugar en la mesa junto al Código Civil; que el regalo es una costumbre de allende los mares consistente en tres velas, dos más delgadas y una más gruesa, que se encienden las delgadas y el nuevo matrimonio coge una cada uno y prenden la otra vela y que no tienes falta de explicar su significado.
Dejas constancia de que de la ceremonia y de la post-ceremonia se tomaron fotos y vídeos desde todas las posiciones, y que del Ayuntamiento los novios marcharon a hacerse unas fotos en Santa Cristina de Lena, a un paso del restaurante.
Dejas constancia de que antes de la comida no podía faltar la sidra, y no faltó.
De esto no dejas constancia porque no lo preguntaste ni lo vas a preguntar, pero supones que habrá resultado difícil la selección de los invitados y supones que Buridán revoloteó una temporada sin dejar a los novios en paz.
Dejas constancia de que no faltó Justin, que vino desde Inglaterra.
Dejas constancia de que se recordó a los ausentes, vivos y muertos, en particular a los padres (varones) de los contrayentes.
Dejas constancia de que ya que la ceremonia no fue religiosa, para compensar, los novios marcharon de viaje para Chestokowa, santuario polaco de Juan Pablo II.

2007/08/24

ATENTADO EN DURANGO Y MANIFESTACIÓN

Es Viernes. Esta mañana ETA puso un coche bomba frente al cuartel de la Guardia Civil de Durango. Hubo dos heridos.
Normalmente vas los sábados a ver a tu madre, pero éste tienes un cabo de año y fuiste hoy viernes. Esta vez hiciste solo el viaje, así que, a la vuelta, coincidiendo con un cuarto de hora pusiste Radio 5. No te gusta poner la radio cuando vas con gente, como tampoco te gusta oírla cuando viajas en otro coche o conduce otro, aunque sea de casa. Será una manía, pero no te gusta que te obliguen a oír nada a calzador y actúas recíprocamente cuando conduces.
En Radio 5 colgaron las consabidas declaraciones de unidad contra el terrorismo y dijeron que a la manifestación de repulsa habían acudido trescientas personas. Oíste que Durango tenía veinticinco mil habitantes.
Al llegar a casa preguntaste en casa a tu mujer y a tu hija que si Durango contaba con esos habitantes, ¿cuántos creían que tenían que ir a una manifestación para que se dijera que había mucha gente? Una te dijo que el diez por ciento de la población, otra que dos mil personas.
Lees el resultado de las últimas elecciones municipales y ni así te salen las cuentas.
Difícil papeleta luchar contra el terrorismo en algunos municipios.

2007/08/23

LOS SIDROCOCOS

No eres nacionalista ni chauvinista. De ser algo, eres escéptico. No te crees el mejor en nada, ni piensas que como en España ni hablar, ni que la merluza del Cantábrico sea la mejor del mundo, ni que tus distintas promociones de todos los lugares por donde pasaste sean lo nunca visto. Tampoco te crees que Oviedo sea la ciudad más limpia de España, ni el prerrománico el mejor arte del universo, ni que tu familia sea la mejor y la más guay. Lo mismo te ocurre con tu empresa, y dentro de tu empresa con tu dependencia y así sucesivamente.
Por si fuera poco, acabas de descubrir que fuera de El Fontán también ocurren cosas interesantes, incluso alrededor de la sidra. De esta pequeña decepción te enteras precisamente en El Fontán mientras tomas una botella de sidra, que acompañas con el consabido picadillo.

http://www.lavozdeasturias.es/noticias/noticia.asp?pkid=360153

SONIA FIDALGO, periodista.
Siempre que voy Cudillero me escondo en un pequeño rincón que hay detrás de la Rula del Pescado. Desde esa pequeña guarida una va viendo, sobre todo en estas fechas, como transcurren las vacaciones de cientos de madrileños, vascos, gallegos y catalanes. Llego a mi escondrijo tras una estudiada ruta de saludos y compras que mi madre realiza siempre que baja desde Orderias a la villa pixueta y que terminan en la pescadería de Raisa, una de las mujeres que mejor conoce la vida y obra de pixuetos y visitantes.
Según sus cálculos ganaban los madrileños y eran ellos los que mayoritariamente copaban las terrazas de los chigres del puerto. Dato que nos confirmó Jose, el camarero que atiende nuestra guarida y que siempre nos invita a sidra con un " matamos unos cuantos sidrococos?". La pregunta de Jose captó la atención de un grupo de turistas con los que compartíamos mesa y guarida. Y sin dudarlo dos veces les contó que la sidra había que escanciarla para matar los sidrococos, unos bichos que se desnucaban en el borde del vaso al caer la sidra; los sidrococos atontados, añadió, se quedan en el fondo del vaso y por eso se tira. Sonriendo, puso otra botella preparando, para más tarde, otra historia.

LO DE NAVARRA, LA DISCIPLINA DE PARTIDO, LOS INTERESES A CORTO PLAZO, ETC.

Con bastante retraso vas a decir algo de lo de Navarra.
En contra de la mayor parte de lo que leíste, anuncias de mano que estás a favor de que el PSOE haya preferido un gobierno de UPN a pactar con Nafarroa Bai. Toda la prensa, estando básicamente a favor, hizo hincapié en que “la crisis estuvo mal gestionada”. Son ganas de matizar. Preguntas: ¿para que estuviera bien gestionada había que tomar la decisión al día siguiente de las elecciones y comunicarla inmediatamente? Nadie lo hace, un poco por animar al electorado propio y otro poco por pura estrategia mediática, simplemente para hacerse el interesante, para dar a entender que el partido está vivo y que el debate interno funciona.
Para un partido de izquierdas no nacionalista que no obtiene la mayoría absoluta y que tiene que optar entre apoyar a un partido de derechas o a uno nacionalista de izquierdas, se le plantea una papeleta difícil, que no siempre se resuelve igual. En Galicia se apoyó al partido nacionalista de izquierdas, mientras que en Navarra se acabó apoyando al partido estatalista de derechas. Y te parece bien no solo para que el PP no utilice el argumento entreguista las próximas elecciones nacionales, sino por coherencia, porque el PSOE es un partido nacional.
¿Y las bases del PSOE navarro qué preferían? Si quieren más autonomía, no pintan nada en el Partido Socialista. Otra cosa es que el PSOE tenga que hacerse el remolón y ceder algo a esas bases nacionalistas de su propio partido porque si se empiezan a fundar partidos nacionalistas por las autonomías, le acaban quitando a sus votantes naturales y, teniendo en cuenta lo igualadas que están las fuerzas en cómputo nacional, el partido de la derecha siempre sacaría más votos.
A veces los diputados provinciales tienen que votar, por interés nacional, en contra de los intereses particulares de su circunscripción. Así ocurrió, y se les restrega por la cara cada dos por tres, a los diputados socialistas asturianos que, en las legislaturas socialistas de los ochenta, no apoyaron la variante de Pajares.
Cuando estás en una gran organización no puedes amenazar con romper la baraja en cuanto te toca, por disciplina de partido, sacrificar tus propias opiniones o, como puede ser este caso, el legítimo interés humano de poder, de gobernar.
No puedes hacer un caballo de batalla de cada discrepancia, por dura que sea. Por otra parte, nunca hay nada definitivo. Antes de que nos demos cuenta vuelve a haber elecciones.
Desde un punto de vista puramente ideológico, aunque parecería más izquierdista apoyar a un partido más afín en el espectro político, a la larga las posibilidades de llevar a efecto políticas de solidaridad son mayores en el Estado Español que en un hipotético Estado vasco-navarro.
Eso es lo que piensas.

2007/08/21

EL QUE ENSUCIA, por Pedro de Silva

Alguna gente tiene el coche impoluto y no tolera colilla en cenicero, hebra en alfombras ni mosquito en parabrisas, pero tira por la ventanilla todo lo que sobra, como si el mundo exterior al coche fuera un vertedero. Los arcenes de las autovías se llenan de estas excretas. En esa actitud hay toda una idea del mundo y de la vida. Es la misma gente que abrillanta la casa, ensucia el rellano, tira de todo en la calle y si sale al campo deja allí la basura. O sea, es tan relimpio en lo suyo como cerdo en lo de todos, dicho sea con perdón para los cerdos. En el fondo es lo mismo que hace el sistema, con sus pulcras ciudades y la basura en la atmósfera, las aguas y hasta el espacio exterior. «No tires fuera del coche lo que no tirarías en el coche» podría ser una lección sencilla de la Educación para la Ciudadanía, sin salirnos del Código de Circulación ni meternos en terreno eclesial.

EL PEAJE


Es domingo. Es el día grande de las fiestas de Lugo de Llanera. No siempre vas a la misa pero según el programa va a cantar la Coral Polifónica de Llanera y te apetece oirla. En ese coro participa una antigua corista de tu coro además de otros conocidos. Además, compartís parte del repertorio y te gusta comparar.
Hay varios curas invitados. La homilía está a cargo de uno que te suena. Arremete duramente contra la Educación para la Ciudadanía. Levanta la mano, apunta con un dedo para el techo y proclama que la educación es un derecho exclusivo de los padres, que la religión tiene que ser obligatoria, que con esa asignatura quieren arrinconar el hecho religioso, que así lo dijeron los obispos españoles.
Hay que escuchar a todo el mundo, incluso a este cura. Es el peaje que tienes que pagar por oir al coro de Llanera.
Durante la consagración suena el himno de Asturias a la gaita. Temes que el cura alce la voz y lo corte por profano o por separatista o por ambas cosas, pero no.
A la salida te dicen que es el cura de San Francisco y que cuando murió Alberti, el domingo siguiente ubicó al poeta prácticamente en el infierno. Caes también en la cuenta de que hace unos años vino a tu oficina a quejarse de que las películas que se ponen en los trenes no son adecuadas para menores.

BODAS DE PLATA Y BODAS DE ORO

En este mes de agosto se cumplieron veinticinco años desde que te casaste tú y cincuenta desde que lo hicieron tus suegros. Buscasteis una fecha intermedia y organizasteis unas bodas de plata y oro conjuntas.
No le habíais dado prácticamente ninguna publicidad y estuvieron únicamente los más íntimos de los contrayentes: hijos, padres, hermanos, padrinos, parejas y poco más. Total once personas porque muchos de ellos eran hijos y padres o hermanos y padrinos o hijos y padrinos.
Tú no eras partidario de una ceremonia así, que visto desde fuera te parecía un montaje, pero al final quedaste muy satisfecho.
Eres de lágrima fácil y no pudiste reprimirte. Nada más entrar viste detrás de la puerta a una buena representación del Coro de las Dominicas, que te ofrecieron el mejor recuerdo de la ceremonia. De momento solo te dio tiempo de ver, escondidos detrás de la puerta izquierda, a Ángel y a Ana Marta, y detrás de la derecha a Ito y a Ramón. Más tarde verías a Arancha, a Víctor, a Francisco, a Juanra, a las Anas, a Covadonga, a Julia, a Gisela, a Lucía, a Carmen la de Paco, a Carmen Carenas y a Moni, la compi. Por aquello de la educación te aguantaste las ganas de girar la cabeza y mirar y no viste al resto del grupo hasta que terminó la ceremonia.
Ni que decir tiene que sonó de maravilla.
Como en esas figuras en las que uno ve una sirena y otro un delfín, a la salida te preguntaron si te habías fijado en lo guapas que eran las flores y tú ni las habías visto, porque con la música ya tenías ocupados todos los sentidos.
Tu hermana y madrina de bodas, pronunció unas palabras; el cura, las suyas; tu hija leyó un soneto de Quevedo y todos coincidieron en las dificultades del matrimonio y eso que de los tres ninguno estaba casado.
El día anterior estuviste en la Feria de Muestras y hablaste por teléfono con tu hermana. Te preguntó si no le habías comprado algo a Pili. Le dijiste que no, que no sabías que fuera costumbre, y te acostaste con una preocupación.
Quiso la suerte que la mañana del sábado a tu mujer se le agotara la pila del reloj, por lo que tuviste que salir a cambiarla, y que, mientras estaban con la operación, te quedaras mirando para unos pendientes de plata, muy propios para unas bodas de ese metal. Saliste con ellos.

Amor constante más allá de la muerte (Quevedo)


Cerrar podrá mis ojos la postrera

Sombra que me llevare el blanco día,

Y podrá desatar esta alma mía

Hora, a su afán ansioso lisonjera;

Mas no de esotra parte en la ribera

Dejará la memoria, en donde ardía:

Nadar sabe mi llama el agua fría,

Y perder el respeto a ley severa.


Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,

Venas, que humor a tanto fuego han dado,

Médulas, que han gloriosamente ardido,

Su cuerpo dejará, no su cuidado;

Serán ceniza, mas tendrá sentido;

Polvo serán, mas polvo enamorado.

2007/08/20

¿SERÍA UN HAPPENING O UNA PERFORMANCE?

Tienes amontonados (¿o amontonada? suenan mal los dos) una buena pila de artículos, normalmente jurídicos, que vas bajando de internet y que lees en los ratos muertos. Hoy, después de dormir la siesta, cogiste el primero del montón, que resultó ser “Alcance y límites de la libertad de expresión forense”. En definitiva, trata de si en el ejercicio del derecho de defensa, a los abogados se les deja formular críticas que no les están permitidas al resto de ciudadanos, al igual que ocurre con los representantes sindicales en el ejercicio de su derecho o con los políticos en el suyo.
Cita un caso. En un momento de un juicio un letrado afirmó que “en la sentencia recurrida había falsedades y barbaridades”. Fue llamado al orden y persistió en su actitud. Fue sancionado y después de demandas y recursos, el Tribunal Constitucional le dio la razón.
Simplemente quedas pasmado. Cuanto más lees, más se te oscurecen las ideas. Ves que no se sigue el aforismo latino: in claris non fit interpretatio (no se hagan interpretaciones de lo que está claro).
Cambias de tercio y coges LA PESTE, de Camus, que de momento cuenta las vicisitudes de Orán, una ciudad sitiada precisamente por la peste, en donde la gente va cayendo como moscas.
Aunque por la ventana ves que orbaya, sales a dar una vuelta porque ya estuvo bien de leer y estar en casa.
Hasta dentro de media hora no cierra la exposición de fotografías “Todos somos diferentes” en el Café Español, junto al Ayuntamiento. No es nada nuevo porque se trata de fotografías similares a otras, tantas veces vistas, sobre las calamidades que suelen ocurrir a gentes de otras razas: niños con moscas, leprosos, hambrientos, descalzos. Según entras, ves en el interior a un mozalbete (si la narración fuera oral dirías “chaval”, pero por escrito prefieres “mozalbete”) muy delgado, de cara alargada, rubio, sentado en el suelo frente a la puerta principal y recostado sobre una columna. Miras un poco de soslayo porque te parece el hijo de unos conocidos, pero no es. Comienzas por los paneles de la derecha, y de vez en cuanto, giras la cabeza para comprobar si el chico sigue en el suelo. Sigue. Te entran dudas de si se será un montaje, como una prueba para comprobar la sensibilidad real de la gente.
No te concentras. Pasas de largo por alguna fotografía porque estás mas pendiente del chico del suelo que de la exposición. Mientras estás mirando una foto cualquiera te aborda un varón algo mas joven que tú, y más delgado, con barba de unos cuantos días, ojos extraviados, y te pide algo. Le dices que sí, sin pensarlo, aunque a ese mismo en calle casi seguro que le dirías que no. Abres la cartera y le das cincuenta céntimos.
Arrecian las dudas y vuelves a pensar si será un montaje aunque te parece que si lo es, este pobre hombre disimula muy bien.
Abrevias y ves las últimas fotos, casi sin detenerte. El mozalbete sigue en el suelo, en la misma postura que cuando entraste: sentado sobre una pierna doblada, y estirada la otra. No te aguantes y le preguntas disimuladamente a las dos azafatas si aquello es un montaje. Te dicen que no.
Pues jurarías que sí.

EL QUE SE CUELA, por Pedro de Silva

Viendo una cola en un acceso o salida de autopista, y los que en ella se cuelan, podemos estimar el censo de éstos en no más de un 15 por ciento. Un porcentaje del 85 por ciento de conductores que hacen cola sin rechistar refleja una salud razonable en nuestra conciencia cívica. Los que se cuelan son nuestra reserva de incivilidad. Los hay de todas las edades, profesiones, sexos y estatus social. El que se cuela en la vía de circulación se colará en cualquier otra función de la vida: en la empresa, en las profesiones, en la política, en la carrera funcionarial y en la caja del supermercado. El niño que ve a su padre colarse, y hacer alarde de ello, tiene muchas posibilidades de ser de mayor un profesional del cuele, o sea, un desaprensivo. Una campaña a fondo contra los que se cuelan en la carretera parece una nimiedad, pero puede ser un gran paso en la educación para la ciudadanía.
http://www.lne.es/secciones/noticia.jsp?pRef=1734_42_549486__Asturias-cuela

2007/08/18

EL PREGÓN DE JERÓNIMO GRANDA, LA CÁRCEL Y LA BASURA

Acabas de asistir al pregón de las fiestas de Lugo de Llanera. El pregonero era el cantautor asturiano Jerónimo Granda. Estuvo en su línea e improvisó. Comenzó leyendo las definiciones que del PREGÓN aparecen en el diccionario de la Real Academia. Con la disculpa de que la gente ya no lee ni el programa de fiestas, simplemente leyó el programa y lo adornó con algún comentario.
Entre las actuaciones previstas está la de la charanga de Villabona. Ahí Jerónimo Granda recordó que todo el mundo sabía donde estaba Villabona (no lo mencionó pero lo recuerdas tú por si alguien te lee fuera de Asturias: en Villabona está la cárcel) y que estaba cerca de COGERSA (vuelves a aclarar para los foráneos que es el consorcio de gestión de residuos, es decir, la basura), y relacionó Villabona con la basura.
Crees que Jerónimo se pasó.
En cuanto lo dijo te acordaste de que esa misma mañana hablaste con un antiguo compañero ya jubilado que tiene un hijo en esa cárcel de Villabona por tráfico de drogas. Le preguntaste si seguía dentro y te dijo que sí. Era viernes y todos los viernes tomaba un vino con unos antiguos compañeros. Te dijo que él lo iba llevando, pero la madre…
No lo conoces, pero te acordaste de él cuando Jerónimo habló de la basura. También te acordaste de un pariente que tienes allí por lo mismo.
Se lo comentaste a tu hija, que oyó a tu lado el pregón y te dijo que si había traficado con drogas no sería la primera vez que lo pillaban.
Será verdad, pero te compadeciste de él y te pareció injusto que Jerónimo Granda, que te encanta, se refiriera a la cárcel como BASURA.
Es difícil ser aséptico, imparcial, impasible cuando te toca algún caso, aunque no sea muy de cerca.

2007/08/16

EL SECUESTRO DE EL JUEVES, EL CÓDIGO PENAL Y LA COHERENCIA POLÍTICA

Como agradecimiento previo, vas a invitar a algo al que llegue hasta el final de este comentario. Ánimo.

Lees los artículos 490 y 491 del Código Penal.
490.3. El que calumniare o injuriare al Rey o a cualquiera de sus ascendientes o descendientes, a la Reina consorte o al consorte de la Reina, al Regente o a algún miembro de la Regencia, o al Príncipe heredero de la Corona, en el ejercicio de sus funciones o con motivo u ocasión de éstas, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años si la calumnia o injuria fueran graves, y con la de multa de seis a doce meses si no lo son.
Artículo 491.
1. Las calumnias e injurias contra cualquiera de las personas mencionadas en el artículo anterior, y fuera de los supuestos previstos en el mismo, serán castigadas con la pena de multa de cuatro a veinte meses.
2. Se impondrá la pena de multa de seis a veinticuatro meses al que utilizare la imagen del Rey o de cualquiera de sus ascendientes o descendientes, o de la Reina consorte o del consorte de la Reina, o del Regente o de algún miembro de la Regencia, o del Príncipe heredero, de cualquier forma que pueda dañar el prestigio de la Corona.
Lees en la prensa que el Juez del Olmo ordenó el secuestro de EL JUEVES por entender que se pudo cometer un delito del artículo 491. El Juez no detalla por cuál de los apartados del artículo.
Lees y oyes numerosos artículos o intervenciones políticas y periodísticas y encuentras muy pocos apoyos a la actuación del Juez. Sin embargo, te parece que los que están a favor no se manifiestan.
Lees en el artículo 205 que la calumnia es la imputación de un delito y que la injuria es la acción o expresión que lesiona la dignidad de otra persona, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación. No ves que EL JUEVES haya calumniado y tienes dudas de que haya injuriado porque, por lectura de sentencias y otros tratados muy pesados, sabes que los personajes públicos tienen la carga de soportar más chanzas y críticas que los privados. De lo que no tienes ninguna duda es de que ese dibujo daña el prestigio de la Corona.
Te imaginas que si dibujaran a un conocido tuyo en la revista de las fiestas del pueblo, su prestigio quedaría dañado. También supones que si en un comunicado de un Sindicato incluyeran en ese dibujo al presidente de la empresa, o a un directivo o a un líder de otro sindicato, su prestigio quedaría dañado. Si el retratado es el presidente de la comunidad de propietarios y se buzonea el dibujo, su prestigio quedaría dañado, lo mismo que el del Alcalde o el de Zapatero.
Desde luego, si no secuestran la revista, tú no te enterarías del dibujo. De hecho, tú estabas en Méjico y allí no llegó la noticia.
Sin entrar en si el secuestro era una medida legal obligatoria, sí te pronuncias en el sentido de que, con la redacción actual del Código Penal, se cometió un delito.
Dicho lo anterior, miras la fecha del Código Penal y resulta que es de 1995. No te parece que esté tan obsoleto. Ahora a todo el mundo, a todo el mundo político quieres decir, le parece excesiva la actuación judicial. Tienes curiosidad por ver que dijeron los distintos grupos políticos cuando se gestó el Código Penal.
Lees que el proyecto de Ley lo aprobó el Consejo de Ministros, presidido de aquella por Felipe González, el 22 de julio de 1994. Lees que en aquel proyecto el actual artículo 490 era el 470 y estaba redactado en unos términos muy similares al resultado final: “Se impondrá la pena de multa de seis a veinticuatro meses al que utilizare la imagen del Rey, o de su cónyuge, o del Regente o de algún miembro de la Regencia, o del Príncipe heredero, de cualquier forma que pueda dañar el prestigio de la Corona”.
Te interesas por averiguar qué enmiendas hubo y lees que al artículo 470.2 (que, quedamos, acabó siendo finalmente el 491.2) se presentaron tres enmiendas, una del entonces Diputado del Grupo Mixto Sr. Chiquillo Barber, hoy en el PP; otra del Partido Popular y otra de IU.
Lees que el Sr. Chiquillo propuso suprimir el artículo 470.2 y en la justificación lees: “La expresión ‘prestigio de la Corona’ es demasiado amplia, parece una cláusula general que intente recoger todo tipo de críticas hacia la Corona, algo peligroso en un sistema democrático teniendo en cuenta que ya está penada aparte las injurias y las calumnias vertidas hacia los miembros de la corona, pudiéndose, pues, introducir, estas actuaciones en estos delitos”. (Ay, Chiquillo, que cosas escribías entonces, cuando no estabas bajo la disciplina del Partido Popular).
Lees que la enmienda del PP propugnaba únicamente sustituir “o de su cónyuge” por “la Reina o su consorte” y lo justificaba por una mejora de redacción.
Lees que la enmienda de IU a ese artículo era de supresión, con la justificación siguiente: “El precepto, habida cuenta de que el apartado 1 castiga las injurias, sólo puede castigar comportamientos amparados por la libertad de expresión y de crítica o que por su carácter baladí deban quedar al margen de la tutela penal”.
Del análisis de los debates sobre esas enmiendas, ves que solo se admitió la enmienda del PP, por aquello de la mejor redacción y en esta fase queda así:
“Se impondrá la pena de multa de seis a veinticuatro meses al que utilizare la imagen del Rey, la Reina o su consorte, o del Regente o de algún miembro de la Regencia, o del Príncipe heredero, de cualquier forma que pueda dañar el prestigio de la Corona”.
Así queda aprobado por el Pleno del Congreso y pasa al Senado. El Proyecto había engordado y el artículo era ahora el 483.
Lees que únicamente se presentaron dos enmiendas en el Senado, a cargo de EA y de IU.
La de EA con la siguiente justificación: “La cláusula general ‘de cualquier modo que pueda dañar el prestigio de la Corona’ da lugar a una notable inseguridad jurídica”. La enmienda de IU propugnaba incluso la eliminación de las calumnias y las injurias como delito con la siguiente motivación: “Eliminar figuras que, como las calumnias o injurias cualificadas, no responden a un principio de intervención mínima del derecho penal. La solidez de las instituciones democráticas es la que les proporciona y asegura su dignidad, debiendo poder soportar las eventuales críticas, incluso si éstas son exageradas”. Y con relación al apartado 2º: “El precepto, habida cuenta de que el apartado 1º castiga las injurias, sólo puede castigar comportamientos amparados por la libertad de expresión y de crítica, o que, por su carácter baladí, deben quedar al margen de la tutela penal”.
A su paso por el Senado se aceptó una mejora técnica retocando el artículo e incluyendo a los ascendientes y descendientes del Rey.
Hasta ahí la pura descripción de proyectos y enmiendas, pero los diputados y senadores también hablaron y sus discursos quedaron registrados en los diarios de sesiones.
Así, te encuentras con que el ahora gubernamental López Garrido estaba en las filas de IU, y en el Boletín del Congreso del 7 de Junio de 1995 se recoge su intervención: “el número 2 del artículo 470, nosotros proponemos que desaparezca del proyecto de Código. Este artículo es el que habla de calumnias o injurias dirigidas al Rey o miembros de la Casa Real fuera de su presencia o por escrito y de la utilización de la imagen del Rey o miembros de la Casa Real de forma –dice con una expresión algo abstracta- que pueda dañar –ni siquiera dice que dañe, sino que pueda dañar- el prestigio de la Corona. En este caso (…) creemos que lo lógico sería reaccionar frente a ello por la vía civil, por la Ley de Protección del Honor, de la Intimidad y de la Propia Imagen y que, por tanto, no sería necesario traer al Código Penal este tipo de conductas, que, además, son conductas que inevitablemente, tal y como están configuradas, limitarían la libertad de expresión. Deben tener su cauce a través de la protección y a través de la protección penal, pero de la protección penal general, es decir, de la protección penal que en este Código se establece, porque hay que decir que no quedan desprotegidos ni el Rey, ni los miembros de la Casa Real, ni las autoridades públicas, por el hecho de que se suprima este artículo y otros, a los que luego aludiré porque hay unos tipos generales básicos de calumnia e injuria que deben aplicarse y no hay por qué establecer unos tipos especiales de calumnias e injurias por el hecho de que el objeto de la calumnia e injuria sea una persona que ostenta un cargo público”.
(Lees que ahora López Garrido expresa su respeto por las resoluciones judiciales y cree que se adoptó esta medida por la “especial protección” de que goza la Familia Real, lo que es cierto).
Acto seguido lees la perogrullesca defensa que el Diputado Mohedano Fuertes, del PSOE, hace de la redacción propuesta: “es cierto que hay una cierta exacerbación punitiva en el número 2 del artículo, y efectivamente es una regla especial que da un plus de protección al Rey. Es precisamente en eso en lo que consiste el precepto”.
Vamos, que no se le pasó por alto al partido del Gobierno, que estaba así a propio intento.
Pasas ahora a ver qué dijeron en el Senado. En el Senado, habló EA
“Nada más lejos de nuestra intención plantear, de alguna manera, que la utilización de la imagen de cualquier ciudadano y, en este caso, del Jefe del Estado y su familia no deba ser protegida. Sin embargo, creemos que la expresión “de cualquier forma pueda dañar el prestigio de la Corona” plantea bastante inseguridad para cualquier manifestación que pueda considerarse como un daño a la imagen. No tenemos más que pensar, por ejemplo, que ocurrieran cosas parecidas a las que afectan a la vida privada de los miembros de la familia real inglesa en el caso del Jefe del Estado o su familia. ¿Se podría considerar que la publicación por los medios de comunicación de estas cuestiones atentaría contra la imagen del jefe del Estado y su familia? ¿Podrían considerarse, por tanto, delictivas estas publicaciones? Creo, pues, que en este caso se ha de hacer un esfuerzo para huir de la cláusula general y dar seguridad jurídica en este sentido, sin que por ello quede dañada, como digo, la imagen del Jefe del Estado y su familia, como no puede quedar dañada la de ningún ciudadano del Estado”.
La lectura de esta intervención te reafirma en la idea de que, por tus habituales lecturas de los Diarios de Sesiones, los diputados vascos y catalanes suelen ser rigurosos y no pierden el tiempo en el “y tu más”.
Y en este mismo debate encuentras una intervención que parece como si estuviera pensada para ti. Es de un Senador del PP y no viene a cuento de estos artículos de la Corona pero lo reproduces de todas formas: “Quiero decir todo esto y que la vamos a retirar (la enmienda). Pero estaba viva obviamente y tenía que hablar de ella para que constara en el Diario de Sesiones, para que si algún despistado algún día lo lee viera que es una enmienda de las que con más calor hemos hablado con quien podía aprobarla”.
Y con la misma, el tan manido artículo pasó al Boletín Oficial del Estado.
Y parafraseando al último senador aludido si algún despistado llegara hasta el final de estas líneas podrá sacar sus propias conclusiones. Las que sacas tú son que “¡cuantas oportunidades tienen al día para callarse los políticos profesionales!”. En este asunto, solo pueden hablar los que hablaron en su día en donde tenían que hablar: en el Parlamento. Y no todos: solo los que siguen alineados en las mismas posturas que entonces. Muy pocos, en definitiva.

2007/08/15

EL EXTRANJERO, de Albert Camus



Vas a intentar volver a leer algo de literatura, de la que, a estas alturas de la vida, puede que le saques más provecho que de papelotes y moldeables informes técnicos escritos a la carta. Además, ¿qué ganas con saber más teoría, cuando el rigor está por los suelos? Lo importante es la agresividad y vender, aunque sean motos, que siempre acaba alguien comprando. Al final te das cuenta de que el que da primero da dos veces y las mayores aberraciones se acaban normalizando. Te vienen a la mente unos apuntes de tu Catedrático de Derecho Civil, “La convalidación del negocio jurídico”, que venía a explicar, simplificando mucho, las posibilidades de legalizar un contrato originariamente nulo o anulable. En realidad eso es lo que se hace en la vida, primero hacer y luego justificar lo hecho, pero no vamos a seguir por ahí porque ibas a hablar de un libro de literatura, o quizá de filosofía.

Retornas a la literatura con EL EXTRANJERO, de Camus, que leyó recientemente un colega del café y te metió en ganas. Ya la habías leído en el lejano COU, en francés, pero no es lo mismo leer para hacer un trabajo o un comentario de textos y con el diccionario en la mano, que tumbado a la larga en el sofá.

Sabes de Camus que era existencialista, y, después de leer su obra, piensas si no sería un pasota, antes de inventarse la palabra. Te gustaría saber si era tan frío e indiferente para negociar los derechos de autor, pero tampoco estamos tratando de eso.

Simplemente vas a reproducir unos párrafos de su obra, que trata de cómo el protagonista, un francés en Argelia, asiste, parece que con indiferencia, al entierro de su madre, que vivía en un asilo, cómo mata a un hombre por un asunto de mínima importancia y cómo es condenado a muerte.

“Cuando mamá estaba en casa pasaba el tiempo en silencio, siguiéndome con la mirada. Durante los primeros días que estuvo en el asilo lloraba a menudo. Pero era por la fuerza de la costumbre. Al cabo de unos meses habría llorado si se la hubiera retirado del asilo. Siempre por la fuerza de la costumbre. Un poco por eso en el último año casi no fui a verla. Y también porque me quitaba el domingo, sin contar el esfuerzo de ir hasta el autobús, comprar los billetes y hacer dos horas de camino”.

“María tenía puesto uno de mis pijamas, cuyas mangas había recogido. Cuando rió, tuve nuevamente deseos de ella. Un momento después me preguntó si la amaba. Le contesté que no tenía importancia, pero que me parecía que no.”.

ANTE UNA ESCENA DE LO QUE HOY LLAMAMOS VIOLENCIA DOMÉSTICA: “Algunos ruidos sordos y la mujer aulló, pero de tan terrible manera que inmediatamente el pasillo se llenó de gente. También María y yo salimos. La mujer gritaba sin cesar y Raimundo pegaba sin cesar. María me dijo que era terrible y no respondí. Me pidió que fuese a buscar a un agente, pero le dije que no me gustaban los agentes”.

“Me dijo entonces que era necesario que le sirviera como testigo. A mí me era indiferente, pero no sabía qué debía decir. Según Raimundo, bastaba declarar que la muchacha lo había engañado. Acepté servirle como testigo”.

“Me preguntó entonces si no me interesaba un cambio de vida. Respondí que nunca se cambia de vida, que en todo caso todas valían igual y que la mía aquí no me disgustaba en absoluto”.

“¿Por qué entonces casarte conmigo? Dijo. Le expliqué que no tenía ninguna importancia y que si lo deseaba podíamos casarnos. Por otra parte era ella quien lo pedía y no me contentaba con decir que sí. Observó entonces que el matrimonio era una cosa grave. Respondí: no.”

EL EXTRANJERO, MERSAULT, MATÓ A UN HOMBRE, POR LO QUE SE LE ASIGNÓ UN ABOGADO. “Me preguntó si había sentido pena aquel día (el de la muerte de la madre) (…) Respondí que había perdido un poco la costumbre de interrogarme y que me era difícil informarle. Sin duda quería mucho a mamá, pero eso no quería decir nada (…). Le expliqué que tenía una naturaleza tal que las necesidades físicas alteraban a menudo mis sentimientos. El día del entierro de mamá estaba muy cansado y tenía sueño, de manera que no me di cuenta de lo que pasaba. Lo que podía afirmar con seguridad es que hubiera preferido que mamá no hubiese muerto. Pero el abogado no pareció conforme. Me dijo: “Eso no es bastante”.

“Pensé que yo también era criminal. Era una idea a la que no podía acostumbrarme. Entonces el juez se levantó como si quisiera indicarme que el interrogatorio había terminado. Se limitó a preguntarme, con el mismo aspecto de cansancio, si lamentaba el acto que había cometido. Reflexioné y dije que más que pena verdadera sentía cierto aburrimiento. Tuve la impresión de que no me comprendía”.

“Los gendarmes me dijeron que era necesario esperar al Tribunal y uno de ellos me ofreció un cigarrillo, que rechacé. Me preguntó poco después si estaba nervioso. Respondí que no. Y aun, en cierto sentido, me interesaba ver un proceso. No había tenido nunca ocasión de hacerlo en mi vida”.

“Me senté y los gendarmes me rodearon. En ese momento vi una fila de rostros delante de mí. Todos me miraban: comprendí que eran los jurados. Pero no puedo decir en qué se diferenciaban unos de otros. Sólo tuve una impresión: estaba delante de una banqueta de tranvía y todos los viajeros anónimos espiaban al recién llegado para notar lo que tenía de ridículo. Sé perfectamente que era una idea tonta, pues allí no buscaban el ridículo, sino el crimen. Sin embargo, la diferencia no es grande y, en cualquier caso, es la idea que se me ocurrió”.

“Aun en el banquillo de los acusados es siempre interesante oír hablar de uno mismo. Durante los alegatos del fiscal y del abogado puedo decir que se habló mucho de mí y quizás más de mí que de mi crimen”. ¿Eran muy diferente esos alegatos? El abogado levantaba los brazos y defendía mi culpabilidad, pero con excusas. El Fiscal tendía las manos y denunciaba mi culpabilidad, pero sin excusas (…) En cierto modo parecían tratar el asunto prescindiendo de mí”.

LA GUILLOTINA. “Uno se forma siempre ideas exageradas de lo que no conoce. Ahora debía comprobar, por el contrario, que todo era muy sencillo; la máquina está al mismo nivel del hombre que camina hacia ella. El hombre se reúne con ella tal como camina al encuentro de una persona. En cierto sentido, también esto era fastidioso. La subida al cadalso, con el ascenso en pleno cielo, permitía a la imaginación aferrarse. Mientras que aquí la mecánica aplastaba todo: mataban a uno discretamente con un poco de vergüenza y mucho de precisión.”

“Pues bien, tendré que morir. Antes que otros, es evidente. Pero todo el mundo sabe que la vida no vale la pena de ser vivida. En el fondo no ignoraba que morir a los treinta años o a los setenta importa poco, pues, naturalmente, en ambos casos, otros hombres y otras mujeres vivían y así durante miles de años. En suma, nada podía ser más claro. Era siempre yo quien moriría, ahora o dentro de veinte años. Desde que uno debe morir, es evidente que no importa cómo ni cuándo”.

CON EL CAPELLÁN. “Quería aún hablarme de Dios, pero me adelanté hacia él y traté de explicarle por última vez que me quedaba poco tiempo. No quería perderlo con Dios”.

Recomiendas su lectura. Y ahora estás con LA PESTE, también del mismo autor.